Isabel Cristina Bettín Vallejo.
Octubre 2008
El constructor y el sembrador. ( Paulo Coello)
Los seres humanos tenemos varias funciones en la vida, pero entre ellas queremos destacar dos, el de constructor y el de sembrador. El constructor planea, organiza, hace proyectos y construye su obra la cual llega a su fin cuando su producto se ha terminado.
El sembrador como los padres, los educadores y los formadores tenemos una responsabilidad mayor, es: escoger la semilla, sembrarla y cosecharla, recoger su fruto y volver a empezar una y otra vez, entonces nosotros escogemos ¿seremos sembradores o constructores en la educación de nuestros hijos?
Metáfora: Raices fuertes. Mi labor como padre será permitir que mis hijos crezcan con raices profundas, de tal forma que puedan sacar energía de las mejores fuentes de las más divinas, que se encuentran en los lugares más remotos.
Ser firme y coherente: Tengo una responsabilidad muy grande como padre y es el ejemplo, mis hijos son mi espejo.
Educar conforme a nuestras expectativas. ¿Que es educar?
Séneca: Para el navegante que no sabe a que puerto se dirige (todos los vientos son contrarios) Pero no vasta con saber a que puerto se quiere llegar, es preciso además de ese puerto que ese objetivo y que esa dirección valga la pena. No sirve ir a cualquier parte, a donde van todos, ir a donde está de moda, ir a donde es mas fácil.
A la educación se le han atribuido muchas finalidades:
Educar para la vida. ¿Para que tipo de vida?, ¿Hay que preparar para la vida de hoy o para la vida del futuro?, ¿Para la vida material o para la vida espiritual? ¿Para la vida de éxito o para la vida de servicio?
El problema surge cuando la preparación para LA VIDA se reduce a una sola dimensión de la existencia. También surge cuando se plantea la vida solamente en función de intereses gustos y apetencias personales con el olvido del crecimiento como persona y del servicio a otras personas.
¿Que debemos educar en la personalidad?
Aprender a pensar, aprender a querer, educación de los sentimientos y de la voluntad. Aprender a convivir, aprender a trabajar, aprender a hacer uso del ocio y el tiempo libre.
Autocontrol: No siempre logro lo que quiero si hago pataleta, nosotros los padres debemos trabajar el autocontrol porque es lo que nos permite pensar antes de actuar. ¿Cómo? Su hijo no siempre debe tener inmediatamente todo lo que quiere. Si hace pataleta pierde el beneficio lo deseado, debe esperar su turno, debe pedir el favor, debe tocar la puerta antes de entrar, y nosotros debemos darle ejemplo con el cumplimiento de las normas de trafico, respetar el semáforo, y tener cuidado cuando nos descontrolados también con ellos pedir disculpas es de humanos, no seamos orgullosos con ellos pero tampoco débiles de carácter, ellos nos lo agradecerán.
Auto imagen: No los endiosemos, ellos son terrenales y como tal cometen errores, no alabemos conductas desafiantes o de mala educación, eso no los hace grandes, por el contrario los convierte en pequeños tiranos.
La auto imagen se logra cuando el niño, niña, reconocen sus habilidades, fortalezas y limitaciones, personales, sociales e intelectuales, no los engañemos formándoles un mundo de fantasía y de mentiras, ellos pueden darse cuenta de la realidad y lo único que logramos es confundirlos.
Autoestima: Se forma desde la auto imagen. De lo que ellos piensan de si mismos y como los perciben los demás, al sobreprotegerlos les estamos diciendo tu n puedes, yo te ayudo.
¿Que debemos evitar?
Guerra de poder: No siempre el que más grita es el que gana, no siempre el más bravo o el más grande es el más fuerte, seamos coherentes entre lo que pensamos y lo que decimos, seamos firmes y cumplamos lo que les prometemos, por eso evitemos prometer premios o castigos inalcanzables o imposibles, eso genera faltas expectativas que pueden ser peligrosas al futuro.
Sobreprotección: La sobreprotección lleva a la indefensión y esta a la vez a la insatisfacción personal y a la debilidad de carácter e imposibilidad de acción.
Familia amalgamada: Es la que en un falso entendimiento de la solidaridad y la unión se asfixian en la relación, se estorban y se inhiben en el crecimiento personal, en la autonomía y en la independencia, es posible que se genere dependencia emocional y sentimientos de culpa por el deseo de independencia.
Triangulación:
En la separación de los padres encontramos un estilo de interacción o de comunicación disfuncional en el cual se usa a uno o a los hijos para lograr comunicar o hacer con el otro lo que se quiere, para este fin se ubica a los hijos en medio de la relación conflictiva enviando mensajes, preguntando por la vida intima del otro, sobornado por el lado económico y demás, esto ¿cree usted es sano para su hijo, hijos o su familia?
Conclusiones.
Serán las que usted o ustedes construyan como persona, pareja, o familia; lo que hemos querido es que ustedes detecten reduccionismos educativos en la propia familia y puedan plantearse como estamos educando, que queremos y como lo estamos haciendo, para que en su reflexión personal tracen la ruta que los llevará a la meta forjada.