jueves, 10 de febrero de 2011

UN HOLA AL CIELO Y UN ADIOS A LA TIERRA

Isabel Cristina Bettín V
26 de Agosto 2010

Acabo de llegar a un lugar maravilloso, todos me han recibido con alegría y llenos de curiosidad y al unísono me preguntan: ¿Cómo fue tu estadía en la tierra?
Y aquí empieza mi historia, yo era una gata cachorra, llegué a una casa cálida y amorosa, mis dueños sabían que la existencia de las mascotas era corta, pero ellos como muchos no lo habían contemplado
Mi familia estaba conformada por una, mamá, un papá y dos cachorros de hombre. Por el trabajo de papá teníamos que ir de un país a otro, pero no se imaginan quien era la primera en estar lista para el viaje, era yo si yo y mis amigos perrunos.
Pero ustedes no me lo van a creer, fueron años de complicidad, de entrega mutua y de compañerismo, ellos eran lo máximo, yo los ame, por eso hoy he llegado aquí feliz, ojalá ellos allá logren entender la gratitud que me embarga.
Ahora les voy a contar que he hecho para estar mejor: Mientras viajaba hasta acá me di permiso para llorar, todos los momentos felices con ellos iban pasando por mi mente como una bella película llena de amor y esperanza y al verlos a todos ustedes loros, perros, gatos, canarios, peces, caballos y demás me he llenado de valor para decir si dejo de llorar no los voy a olvidar.
He traído en mi mente las mejores fotografías con ellos, el recuerdo me va a ayudar a aceptar y entender el dolor, el haberme permitido llorar me ha aliviado el alma, eso me permitió relajarme como un algodón de azúcar, el vivir el dolor me ha ayudado a sanar mi tristeza, gracias amigos por entender ese sentimiento.
Aquí, mi nuevos amigos, me han puesto a contarles anécdotas con mis amos, también he hecho dibujos que me los recuerdan, eso me ha ayudado a apagar mi dolor, pero no lo olviden eso requiere de tiempo y paciencia, el haberle contado a algunos de los animales de aquí me ha aliviado el corazón, gracias amigos, ha sido lo mejor.
En este sitio, mis nuevos amigos me han enseñado como superar el duelo. Me han dicho que no debo sentirme culpable de haberlos dejado, es el ciclo natural de la existencia, todos hicimos los mejor; también me han pedido que no niegue que ya me fui, ellos estarán allá recordándome como yo aquí a ellos; no debo luchar contra la naturaleza, me han sugerido ir con ella como en una placido paseo en bote.
Otros me han dicho que sirve hacer una ceremonia o un ritual de despedida, tal vez haré una collage de fotos y ponerla en mi nueva cama, eso me ha gustado y ya empecé a pegarlas.
Ojalá ellos allá pudieran hacer lo mismo, es maravilloso.
Con un ronroneo al oído me despido de cada uno de mis dueños, con tanta gratitud les digo nunca los olvidaré, fueron tan maravillosos que espero lo sigan siendo entre ustedes, quiéranse, como yo los quiero, cuídense como yo los cuidé, abrácense como yo los abracé.
No pude ser más feliz con nadie que con ustedes, ANIMO, Y ESTOY AQUÍ FELIZ. Ustedes también pronto lo volverán a ser.