miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cría Cuervos que ellos te sacarán los ojos.


CRIA CUERVOS QUE ELLOS TE SACARÁN LOS OJOS
Isabel Cristina Bettín
29 agosto 2012
Yo pensé que el tema de los cuervos y los ojos era un mito o una de esas películas famosas que calaron en la mente de las personas de mi generación.
Pero tristemente veo que no era ciencia ficción o mito.  No, tristemente es una realidad, hoy se está cumpliendo, algunos hijos ya mutaron a cuervos; están siendo tan tiranos con sus padres que da miedo compartir con ellos.
Son los primeros en exigir beneficios, derechos, recompensas, oportunidades y no dar ni siquiera las gracias. ¿Y la responsabilidad de tan funesta conducta ¿a quien se la asignamos? A los adultos que participaron en la mala crianza; a aquellos que les faltó fuerza y seguridad para decir: ahora no, espera, primero tus abuelos, los mayores, por favor cede la silla a la señora; espera a que todos se sirvan antes de repetir, no te puedo comprar ahora lo que quieres por capricho; es el turno de tu hermano, eso no lo necesitas, guarda para más tarde.
¡No…! Cómo se les ocurre, se van a traumatizar ¿ los demás sí, ellos no? No es justo, pobrecitos harán pataleta, mañana será otro día, ya habrá tiempo para corregirlos  y regañarlos. Y bueno, como lo que se hace de noche  se ve en el día, ese es el panorama de hoy.
Hijos dominantes, desconsiderados y lo peor: “ EGOISTAS”.
¿Qué hacer entonces? No temamos decir NO a tiempo, no temamos poner responsabilidades  a nuestros hijos acordes a su edad, invitémoslos a colaborar en las labores de la casa, ese terruño les pertenece a todos, evitemos ser padres hiperdadores, todo se da por amor, padres totalmente asustados, tienen la loca idea de ser amigos de sus hijos, su ideal es caerles bien y sus hijos se convierten en pequeños gerentes del mundo y logran hacer unos padres totalmente endeudados con ellos por haberlos traído al mundo. El resultado no se hace esperar, serán jóvenes con baja tolerancia a la frustración, baja percepción de riesgo
No lo olvidemos: nunca es tarde para parar, siempre es temprano para empezar.