Déjame Hacer… Déjame Ser
Una de las mayores dificultades que tenemos algunos
seres humanos es el deseo natural y a veces incontrolable de la
sobreprotección. Es posible que alguno diga pero yo… ¡NO! No importa que usted no caiga en esta
tentación, lo invito a que lea esta reflexión.
Al ir en un viaje por la vida con marea alta o
pleamar, vamos a tener que poner en practica algo que nos va a salvar: “La
Autonomía”, la cual es el conjunto de capacidades prácticas que le permiten
prepararse para la vida y poder encontrar recursos para afrontar situaciones
cada día. Educar en la autonomía es formar en la libertad.
La autonomía nunca está sola, siempre viene
acompañada de la emoción, que es el manejo afectivo de la activación para
adaptarse y alcanzar una meta.
Hoy quiero invitarlos a estimular en los más
pequeños el valor de la autonomía. Justamente el polo opuesto de ella es la
heteronomía, la cual asigna las responsabilidades de las emociones, pensamientos
y acciones en personas, situaciones o cosas fuera de uno mismo, seguramente
ustedes han sido testigos de la Cobardía
De La Culpa; la cual hace que las personas aseguren que las
consecuencias que hoy enfrentan fueron por culpa de otra persona y no de ellos
mismos.
Lo que debemos estimular en los más pequeños es que
logren formar emociones autoconscientes, ayudémosles a ser capaz de referirse
así mismos y a percibirse como un ser diferente de los demás. (Lewis, 2002)
Que sugerencias tengo hoy para estimular la
autonomía:
Explicarle a los menores las consecuencias tanto
positivas que los llevan a éxito y las negativas si fracasan.
Hay que ayudarles a practicar las habilidades que
necesitan para afrontar ese intento con posibilidad de éxito.
Debemos ser pacientes, algunas actividades
requieren varios intentos.
Ellos deben estar seguros que seguirán siendo
queridos aunque fracasen en sus intentos, pero que no dejen de intentarlo.
Enseñémosles que no se puede luchar contra el
viento… se debe encargar de controlar las velas.
¿Que ventajas tendrá todo esto? Le va a permitir vivir con orgullo sus éxitos
y superar la vergüenza cuando no ha cumplido con los estándares o metas, vamos a evitar que tengan miedo al
fracaso y a la desaprobación de los demás.